Todo en Il Lato Azzurro fue excepcional. La cama era increíblemente cómoda y grande, lo cual nos permitió descansar como nunca. El dueño, Tonino, era muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier duda que tuviéramos. Nos invitaron a un delicioso chocolate caliente y cerveza, y además nos prestaron dos bicicletas para explorar la isla. Incluso nos recogieron y nos llevaron a la parada del vaporeto en dos ocasiones. El desayuno era fantástico, con zumo recién hecho, café, embutidos locales, pan y bizcocho casero. Todo fue atendido con amabilidad en un ambiente acogedor. El hotel está ubicado en un lugar impresionante, ideal para descansar del bullicio de Venecia y recargar energías. No había ruido por la noche y la combinación de horarios de los vaporetos era muy conveniente. ¡Nos fuimos muy contentos y sin duda repetiremos! Gracias por todo.

No encontramos ninguna desventaja en el lugar, solo cabe mencionar que un día no es suficiente para disfrutar de todo lo que ofrece. Si solo vas por un día, no te recomendaría tanto este lugar ya que está un poco alejado del centro.

Nos han encantado nuestras habitaciones bien cuidadas y enormes.

Habitaciones con un baño. El desayuno era genial y delicioso y había una buena elección de comida, todo estaba muy rico.

Hotel lindo, ¡es un lugar decente para una escapada en Venecia! Ubicación aislada, estupenda, cerca de las áreas principales y del puerto y también de los barcos. El barrio Venezia-Murano-Burano es genial, valía la pena quedarse.

El desayuno es demasiado simple.

Isla tranquila y apacible. Buen descanso. Amplias y luminosas habitaciones. Personal muy amable. Bicicletas disponibles. Buena comida. Fácil transporte a Venecia.

Nada, todo fue perfecto.

La isla esta casi desierta

Se tarda demasaido en llegar a venecia

Pasamos 3 noches estupendas aquí, recomendaríamos este lugar. El hotel estaba impecable y nuestra habitación era enorme. Nuestra habitación tenía una cama perfecta y una vista asombrosa. Baño limpio con un bidé con un buen drenaje. Ubicación maravillosa y estupenda en la naturaleza. Justo al lado de un hermoso entorno, del puerto de transbordadores y también de restaurantes.

La ubicacion es excekente en una isla

No tienen tv en las habitaciones

Me encantó la experiencia de pasar unos días en este hotel. Una de las mejores cosas fue la atención del personal, siempre dispuestos a ayudar y muy amables. También disfruté mucho de la belleza natural de la isla donde se encuentra ubicado el hotel. El paisaje era impresionante y pude disfrutar de una playa muy bonita cerca del hotel. Además, me encantó poder utilizar las bicicletas que me prestaron para recorrer la isla, fue un gran beneficio.

Una cosa que no me gustó tanto fue que el hotel está un poco lejos de la parte turística, lo cual puede ser inconveniente si se quiere estar cerca de las atracciones principales. Aunque se puede llegar mediante transporte público, toma tiempo y puede ser un poco complicado, especialmente por la falta de información en la zona.

Estuve solamente dos dias La cama, cómoda

Cuarto de baño tercermundista Habitación sucia y llena de telarañas Sin wifi en el cuarto a pesar de que aparecía en las condiciones Sin bicicletas a pesar de la publicidad Desayuno paupérrimo, el jamón de york había que pagarlo aparte, sin quesos, huevo sólo el primer día... Pobre nivel de inglés del empleado que nos recibió Nada recomendable

El hotel cuenta con instalaciones cómodas y limpias, incluyendo habitaciones amplias con impresionantes vistas. Además, el desayuno es delicioso y completo, con opciones como pan, omelette, pavo. El personal se destaca por su educación y disposición para ayudar a los visitantes. nos impresionó la señal wifi, que fue excelente. Además, la ubicación en un bello entorno natural nos permitió disfrutar de la tranquilidad de la isla, mientras que aún estábamos a una corta distancia del centro de la ciudad y de la principal zona turística.

Es difícil mencionar algo negativo.

La ubicación del hotel es excelente, muy cerca de una parada de autobús, una isla y un jardín. Los desayunos son geniales y deliciosos, con yogur y capuchino. Sin duda nos alojaríamos aquí de nuevo.

La habitación era amplia y cómoda, con buena calefacción. El entorno de la isla era tranquilo y hermoso, rodeado de naturaleza. El personal era muy amable y servicial, incluso me fueron a buscar a la parada del vaporetto. Además, el desayuno estaba incluido y me dejaron utilizar bicicletas gratuitas.

Nada negativo.

Tranquilidad

Está lejos de todo hay que coger vaporetto Mosquitos

Esta muy lejos de todo, la isla no es bonita, el desayuno es fatal.

El hotel se encuentra en un bello entorno, rodeado de naturaleza en la laguna. Además, está en la zona del jardín, lo que brinda un ambiente tranquilo y relajante. Los huéspedes destacaron la comodidad de las camas y el trato amable del personal.

No ofrecen opciones para cenas especiales, lo que puede ser un inconveniente para personas alérgicas, intolerantes o vegetarianas.